Antes de entrar de lleno en el tema, os tengo que decir que grandes nadadores han perdido la orientación en el mar y han hecho algunos metros de más, la ventaja que tienen éstos, es que cuando pierden el rumbo, se llevan detrás a más de uno que confían en que «si éste va por aquí, es que va por el sitio», en cambio si esto pasa del grupo intermedio hacia atrás lo mas probable es que te quedes tú solo con tu rumbo y que pierdas un montón de posiciones.

Es importante que realices ejercicios en piscina para conseguir nadar recto, ya que esto es lo primero que tenemos que corregir. Éstos irán destinados a nadar simétrico, como por ejemplo crol con respiración bilateral, además de tener un control de los dos lados, conseguiremos que las brazadas sean iguales y por tanto la desviación disminuirá. Otro ejercicio muy bueno es nadar con unos papelitos dentro de las gafas para impedir la visión; primero haces alguna serie de 25 cerrando los ojos y controlando el número de brazadas y la linea recta, cuando ya lo hayas hecho varias veces pones los papeles dentro de las gafas e intentas nadar recto y con el mismo número de brazadas.

Cuando esto lo tengas controlado debemos tener en cuenta algunas de las posibilidades que nos podemos encontrar en el mar, para intentar ir lo más recto al punto.

1.- Travesía en puerto cerrado: sin duda es la forma más fácil de nadar, en los puertos normalmente se nada por un canal y tienes muchos puntos de referencia, edificios, torre del reloj, pantalanes, etc., en este caso nadamos con respiración bilateral y cada 10-14 brazadas levantamos la cabeza levemente y buscamos nuestro punto de referencia. En este tipo de travesías al nadar por una calle (aunque sea muy ancha) la gente se agrupa más y hay que intentar salir de las olas e intentar no llevar a nadie a rebufo.

2.- Travesías en mar abierto: nuestra única referencia serán las boyas, no te fíes de los barcos, ellos están en movimiento y por tanto no son referencias válidas, normalmente la organización dispone boyas muy grandes del tipo regata de barcos o un deportista de papel surf de pie, que indica la posición. En la salida estudia el viento y la posible deriva para buscar la zona más protegida y nada con mas miradas hacia arriba pero sin llegar a sacar la boca del agua por delante a no ser que hayas perdido del todo la referencia de la boya. En este caso lo mejor es seguir tu instinto, tu ritmo y tu linea.

3.- Travesías mixtas: Estas son las más comunes, es decir que salimos hacia mar abierto y luego volvemos teniendo ya referencias de edificios o accidentes geográficos. Veamos la imagen adjunta:


En la salida tendremos 2 referencias, la primera y más importante la boya que es la línea a buscar y la segunda cuando respiremos por la derecha, manteniendo la distancia que hay hasta la pared rocosa, que deberemos notar que a medida que avanzamos se nos va acercando. (he puesto el nadador más a la izquierda, pensando que el viento viene por ese lado y la deriva me empujará hacia la boya)

Al pasar la primera boya buscaremos nada más girar algún edificio que sobresalga detrás de la boya 2 y marcaremos una línea recta como se muestra en la flecha negra, en el momento que no veamos el edificio detrás de la boya es que nos hemos desviado.

Y por último al pasar la segunda boya buscaremos la linea de meta que normalmente está bien definida con banderas, arco del cronómetro, etc., pero igual que antes si hay algún punto elevado detrás de las banderas que nos marquen una línea podremos nadar mas rectos y más tranquilos hacia la meta.

Después de estos consejos espero que no pierdas el rumbo y que nades por el buen camino… NadaMas.