Valencia, día 11 de marzo de 2017: Un día espectacular para nadar. Preparamos el material, neoprenos, guantes, gorros, escarpines, la zodiac, etc.  y con una temperatura de unos 14º y el agua a unos 12º, calentamos en la orilla con un sol espléndido. Nada hace presagiar lo que podía pasar. Nos metemos en el agua y nos agrupamos para ir hasta la primera boya que está a unos 150 metros de la orilla y que es el punto de comienzo del entrenamiento de hoy.

Tenemos la intención de practicar el nado por parejas haciendo relevos y manteniendo un ritmo constante durante unos 1.000 metros. Hay un grupo que se destaca y la barca de asistencia se queda rezagada para cubrir a los que vienen por detrás, cuando de repente y en menos de 2 minutos la niebla nos cubre y dejamos de ver la orilla y a los que van por delante, yo comienzo a hacer una llamada de agrupamiento y nos quedamos todos junto a la barca, a esperar a que la niebla remita.

¿Qué es lo que ha pasado?

Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), las nieblas de hoy tienen un origen marítimo y penetran en tierra afectando al litoral y prelitoral de Valencia y de Castellón, donde se ha decretado la alerta por nieblas.

Las nieblas de origen marítimo son las más frecuentes en el litoral de la Comunitat Valenciana y se suelen formar en invierno o al principio de la primavera, según Aemet.

Estas nieblas se caracterizan por la inversión térmica, que mantiene la humedad confinada por debajo de los mil metros, y la diferencia de temperatura entre el aire y el mar.

Así, a diez metros la temperatura se situaba en los 7 grados, mientras que a unos 800 metros era de 12 grados, lo que evidencia que hace más calor en altura que superficie.

¿Qué es lo que hay que hacer?

No cabe duda que la niebla es uno de los factores más peligrosos para la navegación, tanto si vas en barco como nadando, aunque en los barcos se tienen una serie de aparatos que te pueden ayudar: bocinas, campanas, gps, etc.

En el mar ya hemos dicho en alguna ocasión que lo lógico es nadar en compañía y con una boya de marcación, en esta boya se puede llevar un silbato y nos puede servir de ayuda, avisando a las posibles embarcaciones que te puedan abordar  y lo que sería definitivo es llevar tu reloj con gps para saber hacia donde vas nadando.

Nosotros lo resolvimos agrupándonos junto a la neumática y nadando muy suave en la dirección contraria al sol que se reflejaba entre la niebla, ya que al ser por la mañana sabíamos que la orilla estaba en dirección contraria. La falta de visibilidad duró unos pocos minutos y al ver de nuevo las grúas del puerto sentimos un alivio y pudimos seguir nadando, pero ya todos juntos por si nos volvía a sorprender.

Moraleja: No se debe nadar solo en el mar y sin algún sistema de identificación u orientación.