En este post, como en todo el blog, tengo la intención de utilizar un lenguaje sencillo y no entrar en fórmulas complicadas que expliquen como conseguir una mayor velocidad de nado.

Muchas son las causas que influyen en un nado óptimo, no sólo las físicas y técnicas, sino otras como las antropométricas, flotabilidad, etc., algunos estaréis pensando que estas cualidades son innatas y que por tanto no se pueden mejorar y por tanto por mucho que se entrene no se podrá llegar a ser un gran nadador. Pero esto no es así del todo, ya que para conseguir velocidad hay un factor fundamental al que yo le llamo «velocidad de planeo».

Los que hayan leído o visto videos sobre técnica de natación, habrán visto que todos los entrenadores hacemos mucho hincapié en aspectos tan importantes como la frecuencia de ciclo, indice de nado, longitud de brazada, todos ellos fundamentales y que unidos a una óptima velocidad de nado nos darán la clave de nadar rápido con el menor gasto posible, de nada sirve aumentar la frecuencia de brazada y hacer un tiempo de 14″ en 25 metros para un nadador aficionado, que nos daría un resultado de 56″ en 100 metros si lo realizamos a la máxima frecuencia, sin preocuparnos del resto de condicionantes, porque seguramente a los 40 metros estaríamos asfixiados.

Por tanto una vez asimilados todos estos conceptos, que seguro que ya habréis entendido debemos centrar todos nuestros esfuerzos en 3 aspectos fundamentales:

1.- Posición del cuerpo buscando una linea hidrodinámica con la menor resistencia al agua posible, es la llamada resistencia al oleaje, cuando el cuerpo se mueve entre el agua y el aire. Muchos autores reconocen que a baja velocidad es muy leve, pero a medida que aumentamos la velocidad aumenta la resistencia, hasta que llega un punto que es el que llamamos indice de ciclo:  IC = LC x V, en donde la longitud y la velocidad encuentran el punto óptimo y por lo tanto lo que yo llamo el índice de planeo.

2.- Aumentar la velocidad sin reducir la longitud de brazada, es decir si nuestra longitud es de 1.8 metros por brazada (en crol) deberemos conservarla, a medida que aumentamos la frecuencia y con ello obtendremos una mayor velocidad sin un gasto de energía exponencial. Las pruebas en las que se consigue este mayor deslizamiento a base de una buena técnica y velocidad, son las de 200 y 400 libres y el mejor ejemplo lo tenemos en Ian Thorpe (El Torpedo) https://youtu.be/BDCr8PxQePs

3.- Aplicando la ley de acción reacción y el Teorema de Bernouilli.

Conclusión: si conseguimos asimilar estos tres conceptos correctamente y progresivamente, no cabe duda que aumentaremos nuestro planeo sobre el agua y por tanto a mayor velocidad menor consumo de energía.

Para concluir un ejemplo: Si pensamos en una embarcación neumática, observamos que a baja velocidad entre 5 y 10 nudos hace una gran ola que se mueve a ambos lados de la misma y que frena la proa, con un gran consumo de combustible, pero a medida que aceleramos la proa se eleva hasta un punto en el que se pone a deslizar y por tanto el motor puede reducir sus revoluciones y crear una ola trasera con una menor resistencia y un menor consumo, que es en definitiva lo que buscamos: el aumento de la velocidad a base de una mayor longitud de brazada y con un mínimo gasto de energía = eficiencia energética.